martes, 4 de octubre de 2016


La Ley Acilia Calpurnia (en latín Lex Acilia Calpurnia) fue una ley romana fechada el año 66 a. C. bajo los cónsules Manio Acilio Glabrión y Cayo Calpurnio Pisón, que establecía multa para los condenados por cohecho y los inhabilitaban a perpetuidad para obtener magistraturas y asistir al senado, y concedía premios a los acusadores.

 

Ley Antonia (del latín, la ley de Antonio, a veces presentado como el plural leges antoniae, las leyes de Antonio) fue una ley establecida en la antigua Roma en el 44 a. C.

Fue propuesta por Marco Antonio y aprobada por el Senado Romano, tras el asesinato de Julio César.

Ésta abolió formalmente la dictadura. Fue la segunda ley de hacerlo (la primera fue aprobada después de la segunda guerra púnica, en sustitución de la Dictadura con la sentencia definitiva del Senado), sin embargo, la ley anterior había sido esencialmente anulado por las dictaduras posteriores de Sila y César.

La lex Antonia estaba destinada principalmente a proporcionar Antonio, que empezaba su consolidación del poder, con algún apoyo de la clase senatorial, que había sido enajenado por las dictaduras perpetuas de Sila y (especialmente) César. Al final, esta ley no tuvo éxito ya que, en el año 22 a. C. el Senado le ofreció la dictadura a Augusto, sin embargo, éste la rechazó.

 

Lex Canuleia o Lex de conubio patrum et plebis son las denominaciones de una ley romana aprobada el año 445 a. C.1

Se denomina por el tribuno Gaius Canuleius (Cayo Canuleyo), que fue quien la propuso. Abolía la anterior prohibición del matrimonio romano entre patricios y plebeyos, que regía desde la Ley de las XII Tablas; y permitía a los hijos habidos de tales matrimonios heredar el status o condición social del padre.

El mismo Canuleyo logró una ley que permitía a los plebeyos acceder al consulado, hasta entonces una prerrogativa patricia.

 

La lex Calpurnia fue una ley romana establecida en 149 a. C.1 Creada como consecuencia del abuso del gobernador de la provincia Lusitania Servio Sulpicio Galba, que dictaminaba que las acusaciones por malversación de fondos contra los gobernadores serían presididas por un pretor peregrino y un jurado procedentes de la orden senatorial.

Este es el primer ejemplo de un tribunal permanente, que no imponía ninguna pena pública, pero sí la condena por daños y perjuicios. Debido a su ineficacia en términos preventivos (desde su instauración hasta 124 a. C. solo se fallaron procesos absolutorios)2 acabó siendo sustituida por la lex acilia repetundarum.

Su nombre deriva de la Gens Calpurnia, familia impulsora de la legislación romana.

 

Lex Claudia, de nave senatorum, de senaturum quaestu o de senatoribus son denominaciones de una ley establecida en la República romana en el año 218 a. C., denominada así por su impulsor, el tribuno de la plebe Quinto Claudio. Era el único proponente de la ley, pero consiguió eludir su paso por el Senado gracias al apoyo de Cayo Flaminio Nepote, cónsul de aquel año. Su propósito era impedir que ningún senador, así como ninguno de sus hijos, pudiera poseer un barco con capacidad superior a las trescientas ánforas (equivalente a un tonelaje de siete toneladas, mientras que la capacidad media de los barcos mercantes de época romana solía ser entre tres mil y cinco mil ánforas, o sea, de ciento treinta a trescientas toneladas).

La Lex Claudia representa uno de los mayores intentos de establecer una separación entre clase gobernante y clase comerciante en la República romana; forzó a la clase senatorial a concentrar la propiedad agraria a gran escala, dejando a la clase ecuestre los negocios navieros y el comercio a larga distancia. Los enormes latifundios de los senadores romanos provocaron disfunciones sociales que explican el ascenso de los Gracos en el 133 a. C., y el resto de las transformaciones que llevaron a la crisis de la República. Para la época de Cicerón, la ley parece que había quedado obsoleta.

 

La Ley de las XII Tablas (lex duodecim tabularum o duodecim tabularum leges) o Ley de igualdad romana fue un texto legal que contenía normas para regular la convivencia del pueblo romano. También recibió el nombre de ley decemviral. Por su contenido se dice que pertenece más al derecho privado que al derecho público. Fue el primer código de la Antigüedad que contuvo reglamentación sobre censura (pena de muerte por poemas satíricos). La ley se publicó al principio en doce tablas de madera y, posteriormente, en doce planchas de bronce que se expusieron en el foro. Debido a que no queda indicio alguno de su existencia, algún autor ha llegado a sugerir que no existieron.

No obstante, su desaparición puede explicarse por el saqueo que sufrió Roma hacia el año 390 a. C. por parte de los galos. Se cree que se destruyeron y, por algún motivo, no se reprodujeron con posterioridad. Esta última teoría parece estar apoyada por las abundantes referencias que de ellas hacen los autores antiguos. El historiador Tito Livio dijo de ellas que eran la fuente de todo el derecho romano, tanto público como privado. Por su parte, el orador y abogado Cicerón afirmó que los niños aprendían su contenido de memoria.

Al estar estas leyes expuestas públicamente, estaban libre de malas interpretaciones de sus custodios. Pues parece que anteriormente los pocos que conocían las Leyes, las interpretaban manipulándolas a su favor. Estas Leyes para todos (los ciudadanos) fueron las bases del Imperio Romano pues todos estaban bajo las mismas en cualquier rincón del Imperio.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario