La Ley Acilia Calpurnia (en latín Lex
Acilia Calpurnia) fue una ley
romana fechada el año 66 a. C. bajo los cónsules Manio
Acilio Glabrión y Cayo
Calpurnio Pisón, que establecía multa para los condenados por cohecho y los inhabilitaban a
perpetuidad para obtener magistraturas y asistir al senado, y concedía
premios a los acusadores.
Ley Antonia (del
latín, la ley de Antonio, a veces presentado como el plural leges antoniae, las
leyes de Antonio) fue una ley establecida en la antigua Roma en el 44 a. C.
Fue
propuesta por Marco Antonio y aprobada por el Senado Romano, tras el asesinato
de Julio César.
Ésta abolió
formalmente la dictadura. Fue la segunda ley de hacerlo (la primera fue
aprobada después de la segunda guerra púnica, en sustitución de la Dictadura
con la sentencia definitiva del Senado), sin embargo, la ley anterior había
sido esencialmente anulado por las dictaduras posteriores de Sila y César.
La lex
Antonia estaba destinada principalmente a proporcionar Antonio, que empezaba su
consolidación del poder, con algún apoyo de la clase senatorial, que había sido
enajenado por las dictaduras perpetuas de Sila y (especialmente) César. Al
final, esta ley no tuvo éxito ya que, en el año 22 a. C. el Senado le ofreció
la dictadura a Augusto, sin embargo, éste la rechazó.
Lex Canuleia o Lex de conubio patrum et plebis son las denominaciones de una ley romana aprobada el año 445
a. C.1
Se denomina
por el tribuno Gaius Canuleius (Cayo Canuleyo), que fue quien la propuso.
Abolía la anterior prohibición del matrimonio romano entre patricios y
plebeyos, que regía desde la Ley de las XII Tablas; y permitía a los hijos
habidos de tales matrimonios heredar el status o condición social del padre.
El mismo
Canuleyo logró una ley que permitía a los plebeyos acceder al consulado, hasta
entonces una prerrogativa patricia.
La lex Calpurnia fue una
ley romana establecida en 149 a. C.1 Creada como consecuencia del abuso del
gobernador de la provincia Lusitania Servio Sulpicio Galba, que dictaminaba que
las acusaciones por malversación de fondos contra los gobernadores serían
presididas por un pretor peregrino y un jurado procedentes de la orden
senatorial.
Este es el
primer ejemplo de un tribunal permanente, que no imponía ninguna pena pública,
pero sí la condena por daños y perjuicios. Debido a su ineficacia en términos
preventivos (desde su instauración hasta 124 a. C. solo se fallaron procesos
absolutorios)2 acabó siendo sustituida por la lex acilia repetundarum.
Su nombre
deriva de la Gens Calpurnia, familia impulsora de la legislación romana.
Lex Claudia, de nave
senatorum, de senaturum quaestu o de senatoribus son denominaciones de una ley
establecida en la República romana en el año 218 a. C., denominada así por su
impulsor, el tribuno de la plebe Quinto Claudio. Era el único proponente de la
ley, pero consiguió eludir su paso por el Senado gracias al apoyo de Cayo
Flaminio Nepote, cónsul de aquel año. Su propósito era impedir que ningún
senador, así como ninguno de sus hijos, pudiera poseer un barco con capacidad
superior a las trescientas ánforas (equivalente a un tonelaje de siete
toneladas, mientras que la capacidad media de los barcos mercantes de época
romana solía ser entre tres mil y cinco mil ánforas, o sea, de ciento treinta a
trescientas toneladas).
La Lex
Claudia representa uno de los mayores intentos de establecer una separación
entre clase gobernante y clase comerciante en la República romana; forzó a la
clase senatorial a concentrar la propiedad agraria a gran escala, dejando a la
clase ecuestre los negocios navieros y el comercio a larga distancia. Los
enormes latifundios de los senadores romanos provocaron disfunciones sociales
que explican el ascenso de los Gracos en el 133 a. C., y el resto de las
transformaciones que llevaron a la crisis de la República. Para la época de
Cicerón, la ley parece que había quedado obsoleta.
La Ley de las XII Tablas
(lex duodecim tabularum o duodecim tabularum leges) o Ley de igualdad romana
fue un texto legal que contenía normas para regular la convivencia del pueblo
romano. También recibió el nombre de ley decemviral. Por su contenido se dice
que pertenece más al derecho privado que al derecho público. Fue el primer
código de la Antigüedad que contuvo reglamentación sobre censura (pena de
muerte por poemas satíricos). La ley se publicó al principio en doce tablas de
madera y, posteriormente, en doce planchas de bronce que se expusieron en el
foro. Debido a que no queda indicio alguno de su existencia, algún autor ha
llegado a sugerir que no existieron.
No
obstante, su desaparición puede explicarse por el saqueo que sufrió Roma hacia
el año 390 a. C. por parte de los galos. Se cree que se destruyeron y, por
algún motivo, no se reprodujeron con posterioridad. Esta última teoría parece
estar apoyada por las abundantes referencias que de ellas hacen los autores
antiguos. El historiador Tito Livio dijo de ellas que eran la fuente de todo el
derecho romano, tanto público como privado. Por su parte, el orador y abogado
Cicerón afirmó que los niños aprendían su contenido de memoria.
Al estar
estas leyes expuestas públicamente, estaban libre de malas interpretaciones de
sus custodios. Pues parece que anteriormente los pocos que conocían las Leyes,
las interpretaban manipulándolas a su favor. Estas Leyes para todos (los
ciudadanos) fueron las bases del Imperio Romano pues todos estaban bajo las
mismas en cualquier rincón del Imperio.

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